La cantaora Antonia Contreras y Juan Ramón Caro a la guitarra, nos acompañarán esta noche en el Teatro Principal de Zamora a las 21:00 como parte del Ciclo Flamenco que cada año se organiza, compartiendo cartel con “El Pele” a quien acompaña a la guitarra “Niño Seve”.
Antonia Contreras, malagueña de nacimiento es una figura consolidada del flamenco, destaca por su versatilidad, soleá, seguiriyas, tangos, rondeñas o cartageneras… al igual que un constante apetito por incorporar nuevas letras adaptando, por ejemplo poemas que no se habían adaptado antes o rescatar viejos cantes.
Desde Foro Flamenco Zamora nos hemos puesto en contacto con ella y ha sido muy generosa respondiendo a nuestras preguntas.
¿Cómo empezaste?
Desde que me conozco, desde chiquitilla, en mi casa había una radio y allí escuchaba yo todos los días la música del momento. Escuchaba de todo, pero sí es verdad que me llamaba más la atención el flamenco, y es por lo que me decidí después.
Pasaron los años, me hice mayor y el cante es algo que siempre estaba conmigo, y ya empecé a presentarme a algún concurso, la gente que me conocía empezó a animarme, colaboraba en festivales benéficos y así es como empecé. Después comenzaron a llamarme de peñas, de festivales, algún concurso que otro al que me inscribí y que tuve la suerte de ganar algún premio…
¿Con qué palo te sientes más a gusto?
A mí me gusta cantar todo, lo que pasa es que los artistas que somos más de inspiración tenemos momentos. Pues hay momentos en los que apetece más cantar por soleá, que es un cante con el que yo me siento muy bien, o por seguiriyas, pero hay otros momentos que igual apetece mucho más cantar por tangos o alegrías, depende del momento.
Y entre un recital de flamenco o cantar con una orquesta ¿qué destacarías de cada tipo de espectáculo?
Son cosas diferentes y yo creo que son públicos también distintos. Pero la responsabilidad al fin y al cabo es la misma, el público se merece lo mejor y se lo tienes que dar. Eso da igual si cantas con una guitarra o con 40 músicos detrás.
Pero sí que es verdad que es una gran responsabilidad cantar con una orquesta, en mi caso, yo tengo la dificultad, al igual que muchos cantaores de flamenco, que no sabemos solfeo, entonces tengo que tener muy buena comunicación con el director de la orquesta, y muchísimos ensayos para que el concierto quede como tiene que quedar.
Tengo entendido que admiras sobre todo a “La Niña de los Peines” y a Tomás Pavón, ¿qué más escuchas?
En realidad he escuchado y escucho de todo, además a Valderrama, Enrique Morente, Carmen Linares, José de la Tomasa, incluso a los más jóvenes que están ahora iniciándose. Me gusta escuchar de todo, el flamenco en general, es de lo que me nutro. El flamenco requiere un estudio constante y yo me esfuerzo por hacer cosas distintas, letras distintas. Por ejemplo, a Zamora no he venido anteriormente, pero sí te puedo asegurar que la próxima vez que venga no haré un repertorio como el que voy a hacer esta noche. Eso me obliga a estudiar mucho, por eso el flamenco ocupa la mayoría de mi tiempo. Porque me gusta adaptar muchas letras nuevas, mucha poesía… no soy de las que aprende un estilo o una letra y está 20 años con lo mismo.
Hablando de tu actuación en Zamora, ¿qué nos vas a ofrecer? ¿algo de tu disco?
Sí algo de mi disco “La voz vivida” seguro, voy a tratar de hacer un repertorio variado para que nadie se vaya indiferente. Seguramente cantaré por soleá, seguiriya, sin olvidar los cantes de Málaga, de mi tierra, por tangos, tal vez una pincelada de cantes de ida y vuelta… Lo que siempre está son los cantes de mi tierra y las seguiriyas pero luego hay otra parte, hay mucho de inspiración.
Has estado en multitud de escenarios fuera de España, ¿de qué país es el público que más te ha llamado la atención?
Japón, sin duda, tienen mucha admiración por este arte, allí cuando hay un festival, ellos no pierden cuenta de lo que está ocurriendo en el escenario. Me pasó hace 3 años que estuve en Tokio, en una sala enorme y mientras que yo cantaba por cantiñas y luego por tangos, en la primera fila estaban todos tocando las palmas al compás, y eso tiene un mérito enorme, eso dice mucho de todos ellos. Además que ya hay guitarristas y bailaores japoneses. Y ayer cuando veníamos en el coche estuve escuchando a una japonesa que se presenta a un concurso de cante en Málaga que eso es aún más complicado por el idioma, tienen mucha afición, es admirable.
Has ganado muchos concursos de flamenco con diferentes cantes, podemos destacar por su prestigio, en el año 2016 el Festival de Cante de las Minas de La Unión, donde te acompañó a la guitarra Juan Ramón Caro, que también acompañó a Miguel Poveda cuando lo ganó y que también estará contigo en el Teatro Principal esta noche. ¿Te dio sus consejos también a ti?
Me dio muchos y me guió muchísimo, yo ya cantaba los cantes de Levante porque es un estilo de cante que a mí siempre me ha gustado, pero él fue quien me hizo de guía para que los preparara bien para llevarlos al concurso. Él fue quien me ayudó, la mitad de mi Lámpara Minera es de Juan Ramón Caro. Hace más de 20 años que nos conocemos, luego la vida nos ha unido. Y sobre el escenario a veces sin mirarnos nos entendemos, yo puedo estar con la cabeza girada al otro lado, pero él me está mirando y sabe ya lo que estoy pensando y yo también de él.
¿Qué proyectos tienes?
Pues ahora mismo estoy con el último espectáculo que presenté hace unos meses para la Bienal de Málaga, que se llama “Singular Femenino”, es un repertorio todo nuevo con poemas adaptados de poetisas de diferentes épocas, como por ejemplo sor Juana Inés de la Cruz o Rosalía de Castro. Y ese espectáculo lo grabaremos en disco, pero como Juan Ramón también está en plena grabación del que será su segundo disco, y como estamos el uno apoyando al otro, pues él grabará primero y yo lo haré después. A la vez no, porque es demasiado complicado.
Muchísimas gracias por atendernos, ha sido un placer.
Muchas gracias a vosotros,un beso enorme.
Entrevista realizada por: Estefanía Regalado para el Foro Flamenco Zamora
